El rejuvenecimiento facial
Vamos cumpliendo años y nuestro rostro va cambiando. Las necesidades de nuestra piel no son las mismas, y debemos cuidarla con el fin de que siga conservando un aspecto sano.
Ahora que ha llegado el buen tiempo, esto se pone en evidencia más que nunca, pero… ¿Será suficiente con estos últimos meses?
Algunos de los mejores hábitos de cuidado diarios son:
- El uso diario de cremas hidratantes y protección solar
- Seguir una dieta sana, dormir las 8 horas recomendadas y realizar actividad física diaria.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y no fumar
Además, debemos tener en cuenta los cambios faciales que sufre nuestro rostro con el paso del tiempo pueden agruparse en 3 categorías diferentes:
- Deflación: Es el resultado de los primeros cambios que sufre nuestra piel y de la disminución de su forma habitual.
- Deterioro: Esto sucede a medida que vamos envejeciendo; la piel adelgaza y pierde su fuerza habitual, su elasticidad, su hidratación… Comienzan a aparecer pequeñas manchas en el rostro o poros dilatados.
- Descenso: Los pliegues y las arrugas hacen su aparición, ya que la grasa del rostro baja, puesto que la piel ha perdido su elasticidad.
A pesar de las recomendaciones, el paso del tiempo hace que nuestro rostro envejezca. Desde Icifacial, sabemos que algunos de nuestros tratamientos permitirán que este proceso tarde en hacer su aparición.
Antes de los 30 años, la mayoría de tratamientos faciales están encaminados a renovar las células muertas y a rehidratar el cutis, provocado por el acné. El peeling es un tratamiento muy eficaz en este caso, ya que estimula que se renueve la piel, elimina las células muertas y otras impurezas, y mejora la elasticidad del rostro. Esto colabora con la rehidratación del rostro, también gracias al ácido hialurónico, aportando hidratación y luminosidad.
Cuando nos acercamos a la década de los 40, el envejecimiento ya se hace evidente en nuestro rostro, con cambios en la pigmentación o pequeñas arrugas dinámicas en nuestra piel. Por eso, tratamientos como el estiramiento facial o el minilifting, son perfectos en esta edad. Permitirán levantar los tejidos blandos del rostro y dar volumen a la cara mediante diferentes rellenos como el ácido hialurónico, disimulando así los hundimientos de los surcos faciales. En Icifacial combinamos ambas técnicas de rejuvenecimiento a través de diferentes procedimientos de lifting con rellenos faciales.
También recomendamos la eliminación de papada, consiguiendo un rostro más armónico gracias a la eliminación de los depósitos de grasa mediante un sistema de aspirado o succión.
A partir de los 50 años, además de las arrugas debemos combatir con otro gran enemigo: la flacidez. Nuestro rostro ha perdido definición y el óvalo facial ya no tiene esa forma tan característica que tenía unas décadas antes. El lipofilling facial es una de las soluciones más efectivas y con resultados más notorios para restaurar el volumen perdido en la cara.
