¿Es seguro fumar después de la rinoplastia?
¿Es seguro fumar después de la cirugía de rinoplastia? No, puede ser peligroso para la salud del paciente fumar antes y después de una cirugía facial.
Apresurarse a fumar después de una cirugía plástica en la cara, como una rinoplastia, lamentablemente es buscar problemas a su salud y no es nada recomendable.
La mayoría de los médicos recomiendan abstenerse de fumar durante al menos 4 semanas antes y después de un procedimiento de rinoplastia. No hacerlo puede resultar en algunos efectos secundarios no tan buenos que podrían poner en riesgo su proceso de curación.
Si su salud ya está comprometida debido al tabaquismo u otras condiciones de salud, es posible que no sea considerado un buen candidato para la rinoplastia en primer lugar. Sin embargo, si goza de buena salud en general, su médico probablemente le recomendará que se abstenga de fumar durante algunas semanas antes de la cirugía solo para evitar complicaciones.
Recuperación lenta
Fumar aumenta el monóxido de carbono en la sangre. Este monóxido de carbono se combina con el suministro de hemoglobina de su cuerpo, lo que limita la capacidad de la sangre para llevar oxígeno a las células. Sin un suministro adecuado de oxígeno, sus células sanarán mucho más lentamente. La nicotina y el monóxido de carbono también encogen los vasos sanguíneos, lo que limita el flujo sanguíneo. Esto alarga el tiempo de recuperación del paciente y abre la puerta a una cicatrización inadecuada, poniendo en riesgo los resultados deseados de la cirugía.
Pérdida de piel
La nicotina hace que lo que alguna vez fueron vasos sanguíneos grandes y saludables se encojan. Esto significa que la sangre en su cuerpo ya no puede fluir tan libremente. Como resultado, el oxígeno no llega a los tejidos dañados muy rápidamente.
Esto es bastante peligroso después de la cirugía, ya que tiene muchos tejidos dañados que necesitan nutrientes saludables y oxígeno de las células sanguíneas.
Esta falta de oxígeno puede provocar la muerte de los tejidos. Si las células dañadas de su rinoplastia no reciben el oxígeno adecuado, podría perder piel de la cara o la nariz.
Cicatrización
Fumar provoca un retraso en la formación de tejidos curativos. Esto se debe principalmente a la falta de oxígeno que llega a la herida a través de las células sanguíneas. Esta cicatrización lenta puede aumentar la probabilidad de que queden cicatrices grandes.
Obstrucción vía aérea
Si su rinoplastia incluye la corrección de un tabique desviado u otros problemas de obstrucción de las vías respiratorias, debe evitar fumar después del procedimiento durante unas semanas como mínimo.
Como comenta, fumar encoge los vasos sanguíneos, lo que ralentiza el proceso de curación. Si las vías respiratorias no pueden sanar adecuadamente, eso podría causar no solo una infección, sino también problemas respiratorios prolongados y un tiempo de inactividad más largo después del procedimiento.
Aumento presión arterial
Fumar aumenta la presión arterial del paciente, lo que lo pone en mayor riesgo de sangrado durante la cirugía, un ataque cardíaco o problemas que afectan la anestesia.
Después de someterse a algo traumático para el cuerpo, como una cirugía, sus células necesitan mucho oxígeno y nutrientes para sanar. La nicotina y el monóxido de carbono de los cigarrillos estrechan las arterias, disminuyendo el oxígeno necesario de la sangre y retrasando la curación. Cualquier retraso en la cicatrización puede aumentar considerablemente el riesgo de infección, así como los resultados deseados de la rinoplastia.
Riesgo de infección
Nuestros cuerpos están constantemente luchando y luchando contra todos los diferentes tipos de bacterias, toxinas, alérgenos. Entonces, después de la cirugía, nuestras células trabajan el doble para ayudar a sanar la nariz y todos los huesos y tejidos dañados.
Fumar después de la cirugía puede reducir la capacidad de las células para sanar adecuadamente la nariz, comprometiendo tanto su salud como los resultados deseados.
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