La papada puede ser un problema estético para muchas personas. La aparición de la papada es habitual con el sobrepeso o el envejecimiento o puede ser constitucional en aquellas personas que tienen la mandíbula pequeña o el mentón retruido. La cirugía para eliminar papada es un procedimiento sencillo que ofrece grandes resultados y es uno de los tratamientos estéticos más demandados. Os contamos a continuación cómo funciona.
La liposucción de papada
La liposucción de papada tiene como objetivo eliminar el exceso de grasa bajo la mandíbula, proporcionando un cuello y rostro mucho más armónico y estilizado.
Mediante esta pequeña intervención, que se efectúa empleando unas cánulas muy finas, no solo se elimina la grasa sino también se reduce la redondez del rostro y plenitud del cuello, así como se obtiene una mayor definición del ángulo cervical.
Se trata de una operación ambulatoria y muy poco invasiva. El cirujano emplea por lo general anestesia local y la duración del procedimiento es de, aproximadamente, una hora.
La mentoplastia de avance
Es el método que asegura el mayor cambio para la eliminación de la piel colgante del cuello en los casos donde exista retrusión de mentoniana. También es aconsejable realizarla en los casos de papada con poquita retrusión porque conlleva un cambio más determinante y satisfactorio que solo la liposucción.
¿Quiénes pueden someterse a una liposucción de papada?
Como explica el doctor German Macía, CEO de Icifacial, “cualquier persona puede someterse a una liposucción de papada, pero la edad es un factor decisivo para lograr los mejores resultados”. Así, la edad ideal es la que no supera los 40 años.
Y otro factor a tener en cuenta al valorar la conveniencia de este procedimiento estético es el peso corporal. Los candidatos ideales son personas cuyo peso corporal no supera el 30% de su peso ideal.
¿Tiene la liposucción de papada efectos secundarios?
La liposucción de papada no tiene efectos secundarios, pero sí es habitual tras la operación, una vez pasado el efecto de la anestesia, la aparición de algunas leves molestias. Estas pequeñas molestias pueden ser controladas fácilmente con analgésicos orales, si fuera necesario.
Precauciones tras la intervención
En todo caso, para evitar molestias y facilitar los mejores resultados, el paciente ha de tomar unas pequeñas precauciones en los días posteriores a la operación, teniendo en cuenta que la mayor parte de los intervenidos se recupera completamente en un plazo inferior a una semana.
Es recomendable guardar reposo relativo las primeras 24 horas y dar masajes en la piel a partir de la semana. Además, hay que evitar la exposición solar o bien usar cremas de protección solar a diario, así como mantener la piel hidratada con crema.
Por último, tras la liposucción de papada siempre hay que proteger la zona intervenida. Para ello, el paciente puede usar una mentonera postquirúrgica o unas tiras de esparadrapo para elevar la piel. Este complemento es ideal para usar en la recuperación de tratamientos estéticos faciales.
Consulta a los expertos
Ante cualquier duda sobre la liposucción de papada, os recomendamos consultar a nuestros expertos de Icifacial. El doctor Macía y su equipo atenderán cualquier consulta y realizarán una valoración conjunta de cuello y cara para determinar si el problema del paciente es un exceso de grasa o un exceso de grasa y piel. En algunos casos el tratamiento ideal es un procedimiento combinado que incluye rejuvenecimiento cérvico-facial.