Conoce la Cirugía del mentón y la nuez de Adán
En la cirugía de feminización para modificar los rasgos masculinos del rostro se incluye la intervención del tercio inferior de la cara y el cuello. Concretamente, modificamos el mentón, la mandíbula, el labio superior y la nuez de Adán para dar al rostro una apariencia más femenina. Este tipo de cirugía no persigue un fin estético ni de rejuvenecimiento, sino que las mujeres se sientan más cómodas con su rostro. En Facifem, nuestra unidad de feminización facial, estamos especializados sobre todo en la atención a mujeres transgénero para mejorar su bienestar emocional.
Para feminizar el tercio inferior del rostro, realizamos los siguientes procedimientos:
- Mentoplastia de feminización: consiste en la reducción del mentón para hacerlo más estrecho y estilizado, aumentando la armonía en la cara de nuestras pacientes. Con ello conseguimos dulcificar el perfil y equilibrar el mentón con la nariz. En limado del mentón se realiza por dentro de la boca, para evitar dejar cicatrices visibles.
- Reducción de la mandíbula: limamos los ángulos mandibulares para que no sean tan prominente y suavizar así la forma de la mandíbula, más cuadrada en el caso de los hombres. En Facifem realizamos este procedimiento con instrumental ultrasónico, lo que nos permite pulir el hueso de forma más precisa y sin dañar los tejidos blandos de alrededor. Al igual que en la mentoplastia, esta intervención se realiza de forma intraoral, por dentro de la boca, para evitar las cicatrices.
- Elevación del labio superior: según las características de cada paciente y la apariencia que deseen conseguir, podemos completar la feminización del tercio inferior elevando el labio superior mediante una incisión mínima bajo la base de la nariz. Esto responde a que las mujeres jóvenes suelen tener un labio más corto que los hombres en el eje vertical y por ello muestran el borde de los dientes cuando hablan. Tras su valoración en conjunto con las pacientes, podemos decidir realizar también el perfilado y relleno de labios con ácido hialurónico o con su propia grasa.
Y la nuez de Adán, ¿cómo conseguimos reducirla?
En la cirugía de reducción de la nuez de Adán lo que hacemos es limar y contornear el cartílago tiroides para rebajar ese resalte tan característico en los hombres. En la operación, realizamos una mínima incisión a nivel de un pliegue cervical para ocultar la cicatriz y limamos cuidadosamente este cartílago. La duración de la cirugía es de una hora aproximadamente, pero se puede combinar con alguno de los procedimientos anteriores.
En la valoración previa a la cirugía exponemos a nuestras pacientes los resultados que esperamos conseguir, ya que, en ocasiones, debido al tamaño del cartílago, no es posible que la nuez desaparezca por completo, pero si reducir su tamaño. El objetivo final es que se sientan mejor consigo mismas y dar armonía a la totalidad del rostro. Los resultados de esta intervención son definitivos y se aprecian desde el primer momento.
Recomendaciones tras la cirugía de feminización
Después de la cirugía de feminización del tercio inferior del rostro y el cuello, el paciente tendrá estas zonas inflamadas durante una semana aproximadamente y experimentará molestias locales fácilmente tratables con analgésicos orales. Para asegurar una adecuada recuperación, nuestro equipo le recomendará la medicación más adecuada. El resultado final puede verse al cabo de un mes, cuando la inflamación ha remitido.
Durante ese tiempo de recuperación estamos en contacto continuo con nuestras pacientes para comprobar cómo se encuentran y garantizar su estado de salud, así como para resolver posibles dudas que vayan experimentando cuando se miran al espejo. Porque lo más importante es que se sienten seguras.
Si quieres más información sobre la cirugía de feminización facial, ponte en contacto con nosotros y pide una primera consulta gratuita de valoración por video llamada. El doctor Germán Macía escuchará tus necesidades y te explicará el tratamiento más adecuado para conseguir el rostro que deseas.