Tipos de cirugías de feminización según los rasgos de cada paciente

Tipos de cirugías de feminización según rasgos faciales

La cirugía de feminización busca aumentar la feminidad del rostro y modificar los rasgos faciales identificados como masculinos. No persigue un fin estético ni de rejuvenecimiento, sino que las mujeres se sientan más cómodas con su rostro. En Icifacial estamos especializados sobre todo en la cirugía de feminización a mujeres transgénero para contribuir a su identificación como mujer. Desde Facifem, nuestra unidad especializada en feminización, las ayudamos a verse mejor y a ganar autoestima.

Para poner en marcha una cirugía de feminización primero se analiza el rostro de la paciente y se definen qué rasgos masculinos se quieren suavizar o modificar. En base a la valoración del cirujano y las necesidades de cada paciente, podemos hablar de tres tipos de cirugías:

• Feminización del tercio superior del rostro: consiste básicamente en la feminización de la frente mediante una frontoplastia de feminización. Para ello empezamos por cambiar la línea de implantación del pelo, es decir, desde donde empieza a nacer el cabello alrededor de la cara. En los hombres la línea del pelo suele tener forma de M, con entradas a cada lado, mientras que en el caso femenino tiene forma ovalada. Después se liman los arcos supraorbitarios, situados justo encima de las cejas, y todas las protuberancias del hueso frontal. Además, en Facifem realizamos la eliminación de las arrugas de la frente de forma definitiva gracias al tratamiento quirúrgico del músculo frontal. La cirugía de este tercio de la cara se completa, según las necesidades de cada paciente, con la feminización de las sienes. Las rellenamos con grasa para dar mayor volumen y disminuir la proyección de la región lateral de las cejas.

• Feminización del tercio medio del rostro: este tipo de cirugía de feminización se basa en la modificación de nariz, pómulos, orejas y párpados. Concretamente hacemos la nariz más pequeña y ligeramente más puntiaguda mediante una rinoplastia ultrasónica y resaltamos más los pómulos con una malarplastia. Se puede reducir el tamaño de las orejas, ya que las de los hombres son ligeramente más grandes, pero esta intervención la solemos dejar a la elección de nuestras pacientes, ya que si suelen llevar el pelo largo le conceden menos importancia a este rasgo. Para dar un aspecto más femenino a la mirada y rejuvenecerla se puede realizar en la misma operación una blefaroplastia. Con ello eliminamos el exceso de piel de los párpados superiores y las bolsas bajo los ojos.

• Feminización del tercio inferior del rostro: en esta sección del rostro buscamos sobre todo achicar el mentón, que en los hombres es más ancho, y suavizar la forma cuadrada de la mandíbula típica masculina para darle un aspecto más redondeado. Según las características de cada paciente podemos añadir además una elevación del labio superior o LipLift y una reducción de la nuez de Adán. Esta última intervención consiste en un limado del cartílago tiroides para reducir este resalte. La cirugía se realiza bajo anestesia general a través de la boca, por lo que no se efectúa ninguna incisión en la piel. Evitamos así posibles cicatrices en esta zona de la cara. Para cortar los huesos usamos el motor de ultrasonido, que es la técnica más avanzada y evita daños en los tejidos blandos de alrededor.

Cuando consideramos que la paciente puede modificar a la vez múltiples rasgos de su rostro, realizamos una cirugía de feminización combinada, es decir, una operación completa de frente, nariz y mentón. La duración es de 4-6 horas aproximadamente.

Al final, el objetivo es que las mujeres se sientan cómodas con el aspecto de su rostro y reafirmen su identidad ante la sociedad, sobre todo en el caso de las mujeres transgénero. Se trata de un proceso que no solo afecta al aspecto físico, sino que también mejora su estado emocional.

Conscientes de ello, nuestros profesionales asesoran y apoyan a las pacientes durante todo el proceso y les ofrecen las mejores soluciones para sentirse bien consigo mismas. Siempre con la premisa de buscar unos resultados lo más naturales posibles y garantizando su seguridad.