Alarplastia en rinoplastia

Alarplastia: la solución definitiva para las alas nasales estrechas

La alarplastia es un procedimiento popular entre aquellos que buscan refinar la forma de sus fosas nasales y mejorar la apariencia general de su nariz.

¿Quién es un buen candidato para la alarplastia?

La alarplastia es adecuada para personas que tienen fosas nasales anchas o ensanchadas que desean estrecharse. También es una buena opción para quienes tienen fosas nasales asimétricas o alas que no están en proporción con el resto de su rostro. Los candidatos deben gozar de buena salud física y mental, tener expectativas realistas y no fumar.

¿Cómo se realiza la alarplastia?

La alarplastia generalmente se realiza bajo anestesia local con sedación o bajo anestesia general. El procedimiento consiste en hacer incisiones en el interior de las fosas nasales para eliminar el exceso de tejido y reducir el ancho de las alas. Luego, las incisiones se cierran con suturas y se coloca una férula en el exterior de las fosas nasales para sostener las alas recién formadas y ayudar en el proceso de curación.

Preguntas más frecuentes sobre la alarplastia

P: ¿La alarplastia es un procedimiento doloroso?

R: Por lo general, la alarplastia se tolera bien y no se considera un procedimiento particularmente doloroso. Se pueden esperar algunas molestias e hinchazón después de la cirugía, pero se pueden controlar con analgésicos recetados por el cirujano.

P: ¿Cuánto dura el período de recuperación después de la alarplastia?

R: El período de recuperación después de la alarplastia varía de persona a persona, pero la mayoría de los pacientes pueden regresar al trabajo y otras actividades normales dentro de una semana. La hinchazón y los moretones alrededor de las fosas nasales suelen desaparecer en unas pocas semanas, y los resultados finales de la cirugía suelen ser visibles en unos pocos meses.

P: ¿Existen riesgos o complicaciones asociados con la alarplastia?

R: Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, la alarplastia conlleva algunos riesgos y posibles complicaciones, como infección, sangrado, cicatrización y cambios en la sensibilidad. Estos riesgos se pueden minimizar siguiendo las instrucciones pre y postoperatorias del cirujano y asistiendo a todas las citas de seguimiento. Es importante discutir cualquier inquietud sobre riesgos y complicaciones con el cirujano antes del procedimiento.


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