La otoplastia en niños
La otoplastia en niños y adolescentes es una operación es sencilla y se recomienda a partir de los 4-5 años cuando que las orejas dejan de sufrir transformaciones. Aunque la otoplastia se realice pronto, los resultados no se verán afectados en el futuro.
Los complejos en los más pequeños de la casa suelen desarrollarse a partir de los 6 años, cuando los niños empiezan a construir una imagen de sí mismos.
Precisamente por eso, sumado a la sencillez del procedimiento, si los padres lo consideran adecuado, lo ideal es que la operación se realice lo antes posible. Eso sí, la decisión final ha de estar consensuada con el cirujano, que velará por el interés del niño y valorará con objetividad si la intervención es aconsejable o si el complejo se disipará cuando el nene complete su desarrollo.
Fotos de otoplastia en niños y adolescentes antes y después
Te mostramos aquí algunas fotos de otoplastia antes y después en niños. Casos de éxito realizados por el Dr Macía Colón.
Resultados de la otoplastia y riesgos
A diferencia de otras cirugías estéticas donde se produce inflamación temporal, los resultados de la otoplastia en niños son inmediatos, lo que satisface a los pacientes.
Como toda intervención quirúrgica no está exenta de complicaciones. Existen riesgos de sangrado e infección, falta de simetría, problemas de cicatrización, pérdida de sensibilidad en la piel de las orejas, dolor crónico, etc.
La intervención de otoplastia en niños
El médico cirujano realiza una incisión detrás de la oreja para acceder al cartílago que se va a remodelar.
En ciertos casos se recorta y da forma al cartílago. En otros se elimina la piel sobrante. Incluso puede ser que se tengan que definir los pliegues de la oreja por medio de puntos de sutura internos en el cartílago superior. Una vez se ha anclado el cartílago a su nueva posición, el especialista cose la cicatriz, que queda escondida detrás de la oreja.
Postoperatorio y cuidados tras la cirugía de orejas en niños y adolescentes
El Dr. Macia aconseja 1 o 2 días de reposo, tiempo durante el cual las orejas están cubiertas por un vendaje suave.
La cicatriz que queda es muy discreta, no solo porque es pequeña, sino porque queda en la parte de atrás de las orejas, por lo que es prácticamente invisible.
El paciente tendrá que llevar los puntos durante aproximadamente una semana, con un vendaje nocturno que fomentará que las heridas se curen en la posición adecuada.
Al retirar ese vendaje, lo normal es que el niño tenga que llevar una cinta elástica entre 1 y 2 semanas después, para mantener esa posición y, sobre todo, para evitar que las orejas se doblen hacia delante, en especial, durante la noche.
Hay que prestar atención a la cicatriz a la hora del aseo. Por supuesto, el cirujano recomendará que el paciente evite la exposición al sol, así como fumar.
Contraindicaciones de la otoplastia
La otoplastia en niños está contraindicada en personas con problemas circulatorios, cardiovasculares o psicológicos.
Tampoco se recomienda en mujeres embarazadas o que estén amamantando. Si el paciente tiene problemas de coagulación debe evitar someterse a esta operación.